Kenia es el laboratorio que sirvió de campo de pruebas de las grandes compañías de telecomunicaciones para implementar el pago a través del móvil. Todo empezó en 2003 cuando Vodafone, a través de su filial keniata Safaricom, lanzó la aplicación M-pesa.

En Kenia muy poca gente tiene cuentas bancarias. Tampoco utilizan ya casi el dinero en efectivo para realizar sus transacciones económicas. Entonces ¿cómo realizan sus pagos?

Más del 60% de sus habitantes realizan pagos y cobros de dinero a través de su teléfono móvil. No les hace falta tener un aparato de última generación, pueden operar perfectamente con teléfonos analógicos, sin internet. Se calcula que diariamente se mueven unos 20 y pico millones de euros a través de esta aplicación.

¿Cómo funciona M-pesa?

Con la compra de tu tarjeta SIM registrada a tu nombre obtienes un número personal de M-pesa, con el número secreto que elijas.

Imagina que tienes que pagar el alquiler de la casa, o mandarle dinero a tu madre, que sigue viviendo en el pueblo.

Coges el dinero en efectivo y lo llevas a uno de los quioscos que forman parte de la red de distribución de M-pesa. Mires dónde mires vas a encontrar uno.

Le das el dinero en efectivo al quiosquero y él, que tiene dinero cargado en su cuenta personal de M-pesa, te lo manda a ti por SMS a cambio de una pequeña comisión. Cada quiosco tiene bien visibles un cartelito con las comisiones, que son públicas y van por tramos en función de la cantidad que envías.  Entonces, ya con el dinero cargado en tu teléfono, se lo mandas con un simple SMS a la persona o entidad que desees.

Esta persona que ha recibido tu dinero podrá pagar lo que quiera por SMS. Porque todas las tiendas, esto incluye las vendedoras informales de la calle, tienen también su número de M-pesa dónde recibir los pagos de los clientes. Nadie necesita ya el dinero en efectivo para realizar sus compras.

Una red de distribución omnipresente

Kenia es el laboratorio de pruebas de las grandes operadoras telefónicas. En África, ante la falta de oportunidades laborales, la gente se autoemplea emprendiendo pequeños negocios de todo tipo. Se necesita muy poco para formar parte de la red de distribución de M-pesa. Así que miles y miles de pequeños empresarios se convierten en comisionistas de esta aplicación tan útil. A cambio, Safaricom tiene la mejor red de distribución posible con miles y miles de pequeños quioscos que cubren la totalidad del territorio nacional y posibilitan las transacciones. 

Kenia es el laboratorio de prueba. Con los años y demostrada la utilidad de la aplicación, el sistema ha saltado a otros muchos países africanos.

Nota sobre el autor.

Soy de Barcelona pero vivimos en Kenia desde hace años. Mi esposa y mi hija son keniatas. Aunque Dalia
Adventures es una empresa joven, llevo más de 16 años en el sector, siempre trabajando para el mercado
español. Empecé guiando viajes en varios países del continente africano. Desde hace unos años,
compagino el acompañar a grupos con aquellas funciones que abarcan la gestión integral de una agencia
de viajes.
Además, soy periodista y me gusta escribir sobre lo que más me gusta: el continente africano. Cuando
tengo tiempo libre y mi familia quiere descansar, lo aprovecho para colaborar con varios medios, entre
ellos el diario El País. Además tengo un blog que encontrarás en nuestra web: www.daliaadventures.com
(en el apartado Noticias de Kenia).